Algunas
personas piensan que “género” es simplemente una palabra para referirse a las
“mujeres”. Otras creen que solamente es un tema de interés para las
“feministas”. Estas ideas, propias del sentido común, contribuyen a generar
malentendidos y resistencias para incorporar la perspectiva de género en los
diferentes espacios de nuestra vida cotidiana (personales, familiares,
laborales, etc.)
Es
importante no confundir género con mujer. Género hace referencia tanto a lo
masculino como a lo femenino, a los roles, responsabilidades y oportunidades
asignados al hecho de ser varón y ser mujer, y a las relaciones que entre ellos
y ellas se establecen en el marco de una sociedad y una cultura.
Si bien el concepto de género se lo debemos al pensamiento feminista, en la actualidad es ampliamente utilizado por muchas disciplinas sociales, educativas, políticas y económicas para explicar los diferentes lugares que ocupamos varones y mujeres en la sociedad. Este concepto, a su vez, explica cómo se construyen asimetrías (de poder) entre lo masculino y lo femenino. En algunos casos, esas diferencias identitarias crean desigualdades y discriminaciones sociales, culturales, económicas y simbólicas. En este capítulo veremos cómo surge el concepto de género, a qué llamamos sistema de sexo-género, qué son los roles y estereotipos de género y cómo estos estereotipos crean y reproducen las desigualdades entre los géneros. Estos conceptos nos permitirán ir identificando el papel que tiene la escuela muchas veces para reproducirlos, pero también para problematizarlos e intentar cambiarlos, contribuyendo a que jóvenes y adolescentes vivan en una sociedad más igualitaria.
¿Cómo
surge el concepto de género?
La
pensadora existencialista y feminista francesa Simone de Beauvoir en su libro
“El segundo sexo” publicado originalmente en 1949 señala en su célebre frase:
“no se nace mujer, se llega a serlo”. Gracias a una revisión de los estudios
antropológicos, etnográficos e históricos, la autora buscó demostrar que las
características humanas consideradas como “femeninas” y “masculinas” no derivan
de una supuesta naturaleza biológica sino que son adquiridas mediante un complejo proceso de construcción individual y social. En este
sentido, el mayor aporte de su pensamiento fue “abrir la puerta” para que los
debates de las “diferencias sexuales” pasaran del ámbito de la biología al de
los estudios culturales, sociales y psicológicos en la década de los ´60. A
partir de sus aportes podemos afirmar que sexo y género no son lo mismo. La
disciplina que primero utilizó la categoría de género para establecer una
diferencia con el sexo fue la psicología en su vertiente médica. Estudios
realizados por este campo permitieron llegar a conclusiones novedosas para la
década del 50 y del 60: que lo que determina la identidad y el comportamiento
masculino o femenino no es el sexo biológico sino el hecho de haber vivido
desde el nacimiento las experiencias, ritos y costumbres atribuidos a los hombres
o las mujeres. Y concluyeron que la asignación y adquisición de una identidad a
partir de una socialización de género es más importante que la carga biológica.
Estos aportes abrieron las puertas para explicar las desigualdades que todas
las mujeres sufrían, y aún sufren en su vida cotidiana, más allá del mayor o
menor reconocimiento de sus derechos.
¿A
qué llamamos sistema sexo-género?
SEXO remite a las diferencias biológicas entre varones y mujeres. Generalmente
una persona es clasificada de uno u otro sexo de acuerdo a sus órganos sexuales
y reproductivos.
GÉNERO es el conjunto de actitudes, roles, valores, comportamientos que
determinan lo que debe ser un varón y una mujer, impuestos a cada sexo mediante
el proceso de socialización. Por ser una construcción social y cultural, es
dinámica y puede modificarse.
invitamos a mirar el siguiente video que da cuenta sobre la identidad de género. Pueden dejar sus opiniones al pie de pagina gracias.
Curso:4to 1era.
ResponderBorrarNombre:Salega Ludmila.
Es interesante este tema y bueno.